Las paredes son los más personalizados del hogar. Pues son como una enorme pizarra en la cual podemos adornar, colorear, iluminar, colgarle cosas o sobreponer paredes. Existen una gran cantidad de ideas para decorar el salón y lo mejor es que la decoración no tiene que ser estática y se puede cambiar cuantas veces quieras para hacer variantes. Los cuadros y espejos son el clásico objeto con el que se adornan las paredes. Pero en la actualidad hay una gran variedad de accesorios decorativos atractivos e innovadores. Incluso materiales con los que se puede cambiar el color y textura sin tener que reconstruirlas o pintarlas de nuevo.
1.Un mural para personalizar el espacio
Los murales enriquecen galerías, edificios públicos, viviendas y las calles. Una tendencia increíble que le da personalidad a nuestro hogar. Una moderna idea que refresca el decorado de la habitación y le da un toque sofisticado y artístico. Lo ideal es que se haga con tonos similares o que contrasten con los de la pared.
2.Diseños artesanales
Se pueden colocar accesorios decorativos como conjuntos de platones de distintos tamaños, que sean pintados de colores o en tonos metálicos dando una apariencia moderna y sensacional a la pared.
3.El espejo, infaltable
Los espejos son los elementos decorativos de las paredes por excelencia. Aparte de su estética estructura, son unos excelentes recursos para lograr efecto de un espacio más amplio, además de que le darán un toque colonial o clásico a las habitaciones.
4.Cuadros modulares
Los cuadros con paisajes en secuencia que juntos forman una sola imagen están muy de moda. Dan una perspectiva interesante a la habitación, además de dar armonía. Este tipo de cuadros son perfectos para las paredes de la sala.
5.Reloj con diseño original
El reloj es un elemento clásico en la decoración. Pero el diseño puede darle un sentido totalmente distinto, puedes darle un aire rústico, elegante, moderno o minimalista a tu hogar.